¿Has notado que, al usar alguna crema facial hidratante, esta parece tener un efecto contrario en tu piel lo que te lleva a que tengas que aplicarla varias veces en un solo día?
La rutina del cuidado de la piel, popularmente conocida como Skin care, se ha convertido en una tarea relevante de nuestra vida diaria, al punto de ser una actividad tan importante como ejercitar el cuerpo o alimentarse de forma nutritiva. Es en esta búsqueda de bienestar y opciones saludables que surge la duda: ¿Qué tan importante es conocer lo que contienen los productos que utilizamos todos los días sobre nuestra piel?
¿Cómo funciona nuestra piel?
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y está formada por tres capas principales: Epidermis, Dermis e Hipodermis o Tejido Subcutáneo, que la mantienen hidratada, elástica, suave y libre de toxinas gracias al proceso de transpiración. Esto contribuye a la regeneración constante de las células.
A medida que la industria de la belleza se adapta para satisfacer las necesidades de cada vez más consumidores, podemos encontrar productos, en este caso, una gran diversidad de cremas faciales con avances tecnológicos que prometen efectos beneficiosos para nuestra piel, sin embargo, ¿cómo sabemos si serán solo “efectos” o si realmente contribuirán a la salud y la belleza de la misma?

Desde los años 50, el doctor e investigador de la universidad de Harvard, Theron Randolph advirtió sobre el impacto negativo que tiene el uso de derivados del petróleo en la cosmética, mismos que están presentes en la mayoría de productos que utilizamos.
¿Cuáles son esos derivados?
En específico, nos referimos a componentes como petrolatos y aceites minerales que son principalmente hidrocarburos saturados obtenidos del petróleo. Estos componentes de consistencia aceitosa, crean una capa superficial que en un principio produce suavidad y efecto hidratante, dando la impresión de que se trata de productos de calidad por sus resultados inmediatos.
Sin embargo, con el paso del tiempo, esta película artificial comienza a obstruir los poros, impidiendo el proceso de transpiración, la expulsión de toxinas y la absorción de nutrientes importantes, ocasionando que nuestra piel se deshidrate y, de esta forma, termine siendo cada vez más dependientes de estos productos.

Por esta razón es importante revisar los componentes que se encuentran en los productos que usaremos sobre nuestra piel; las etiquetas de los mismos son una gran guía de ello y aquí te mencionamos algunos de los derivados del petróleo más sobresalientes para tomar en cuenta:
- Vaselina líquida
- Mineral oil (Aceites minerales)
- Siliconas
- Metilsilanol
- Cera microcristalina
- Saxolina
- Pureline
- Kremoline
- Filtrolatum
Dejar de utilizar cremas
¿Y qué sucede con nuestra piel cuando decidimos dejar de utilizar estos petrolatos y aceites minerales contenidos en nuestras cremas faciales?
Una vez que comenzamos a suspender el uso de cremas con estos componentes, notaremos que nuestra piel inicia un proceso de regeneración sintiendo un poco de resequedad, “tirantez” o tensión y poros dilatados. Esto se debe a la cantidad de sustancias sintéticas que acostumbraba recibir y que ahora está eliminado. Estos cambios pueden variar en cada persona, dependiendo de diversos factores como el tipo de piel, calidad de la crema, tiempo de uso, etc.
Probablemente por momentos desearemos regresar a nuestra crema habitual, sin embargo debemos ser pacientes porque la piel está retomando sus funciones naturales y esto llevará tiempo. Como todo cambio importante que realizamos en nuestra vida, los resultados no son inmediatos y nos cuesta trabajo acostumbrarnos, pero al final la piel recuperará su equilibrio.
Pero, si dejamos las cremas, ¿entonces qué nos ponemos?
Alternativas a las cremas faciales
Podemos contribuir a este proceso si aplicamos productos más ligeros con elementos de origen vegetal como aceites naturales y proteínas.
Como alternativa podemos encontrar a los geles faciales, que, a diferencia de muchas cremas, ofrecen beneficios no invasivos por sus ingredientes naturales con componentes que promueven la conservación y el cuidado de la piel de forma orgánica, (dándole un toque refrescante a nuestra cara, pero también a nuestra rutina cotidiana, ya que cuando nos sentimos bien, nos vemos bien y así nos acercamos un poco más a ese equilibrio saludable que tanto anhelamos.)
Uno de los productos estrella en Vida Manik es el Gel Revitalizante Facial de Nubelle que es una alternativa a las cremas, ya que su fórmula ligera se absorbe fácilmente permitiendo la libre transpiración de la piel ayudando a recuperar su hidratación y nutrición de forma profunda estimulando así sus funciones naturales con las que está programada desde el nacimiento.
Por otro lado reduce los elementos tóxicos incrustados en las diferentes capas de la piel provocados por el uso de cosméticos sintéticos ya que contiene antioxidantes, vitaminas y omegas, devolviéndole, de esta manera, su pureza, lozanía y frescura natural.
Si estabas buscando una actividad nueva en esta cuarentena, intenta explorar las diferentes opciones que los Productos Nubelle te ofrecen. Encontrarás productos que se adaptan a las necesidades de tu piel que te brindan bienestar y te permiten recuperar los ciclos naturales del organismo. Así como evitamos alimentos procesados o comida chatarra mientras buscamos opciones mas naturales y saludables, ¿Por qué no hacer lo mismo con el cuidado de nuestra piel?
Ahora ya sabes lo importante que es revisar las etiquetas la próxima vez que busques opciones de calidad, tu salud es primero y tu piel te lo agradecerá. Elige lo natural, elige lo mejor.